A mi parecer, estos últimos años el termino “familia” se ha ido desmoronando poco a poco en ciertas sociedades. Uno de los factores mas importante de este quiebre son los problemas en casa, que acarrean un sin numero de preocupaciones, ya sea proveniente de los hijos o padres. Cada problema se va uniendo y aumentando con el paso de los días.Si no hay un acuerdo casi instantáneo se irá produciendo un lento pero progresivo nivel de estrés y tensión entre los miembros de la familia.
Pero para que hablar tanto de problemas y busquemos las soluciones para enfrentar estos temas y lograr un bienestar familiar y crear un ambiente armónico entre sus pares.
Lo primero es tener claro que la mejor manera para arreglar las cosas es el diálogo, no reprender y mucho menos ser agresivo o mostrar autoridad absoluta en el caso de los padres. En el caso de los hijos, no tener miedo a decir de frente todos nuestros problemas que nos aquejen o cualquier tipo de preocupación, ya que son nuestros padres y deben aceptar las cosas tal y como son.
Todos debemos participar del diálogo, padres, hijos, abuelos, amigos, allegados, etc, y exponer las situaciones críticas y buscar las soluciones, los buenos resultados que se logren se verán reflejados en la salud ya que no hay porque preocuparse. Entonces dialoguemos, charlemos, unámonos en familia y notaremos que los gastos médicos van a rebajar un buen porcentaje, evitando sicólogos, orientadores y un sin fin de profesionales que se dedican a solucionar problemas sociales y familiares.
La salud nos traerá felicidad y en este caso la medicina se vuelve económica, fácil de aplicar y sumamente eficaz, sólo tenemos que pensarlo, recapacitar un poco y darle tiempo al otro a que se exprese, eso ya será un gran paso para curar esta gran molestia que existe en nuestras casas, podemos lograr nuestra salud mental y física si conseguimos nuestra armonía familiar.
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